Un día especial

Hoy Momo no ha tenido cole y como tengo un trabajo que me permite ciertas cosas, me he pedido el día libre y se lo he dedicado a él. Hemos hecho nuestro primer «DÍA ESPECIAL» (espero que sea el primero de muchos).

Su hermana si ha ido a la guarde por lo que le he planteado un día en el que hacer cosas principalmente con él solo y que le hicieran ilusión.

Lo primero que ha elegido ha sido quedarnos en casa, un ratito vagueando en la cama de los papís viendo dibus en el IPOD de mamá.

Después, dibujar y jugar a los maestros; por supuesto, él el maestro y yo la alumna

Dibujando

Dibujando

Cuando ha acabado la clase y tras arreglarnos, nos hemos ido a la Biblioteca Regional. Esto ha sido propuesta de mamá pero ha sido un acierto. Cuando era más pequeño íbamos mucho pero desde que la peque anda me cuesta un montón tenerlos a los dos centrados en el mismo sitio, en el mismo momento y en silencio, por lo que casi no vamos.

Hemos leído un montón de cuentos chulos, hemos curioseado por las estanterías y nos hemos traído a casa prestadas un montón de cosas.

Foto leyendo

En la biblio

Tras un par de recados de mamá, para hacer tiempo, hemos ido al trabajo de papí. Nos ha enseñado su oficina, la nave en la que trabaja y hemos cogido caminito a comer los tres juntos a un restaurante de arroces muy típico de Murcia. Tengo la suerte de que en general, mis churumbeles comen de todo, por lo que podemos llevarlos a cualquier parte y que coman lo mismo que nosotros. Hoy hemos elegido arroz con conejo y serranas y Momo se ha puesto la botas a «chuperretar» caracoles.

Arroz

La paella y sus serranas

Al terminar hemos dejado a papá con sus cosas, hemos ido al cole de la peque a recogerla y después a dar de comer a las jirafas a Terra Natura. Tenemos el pase de temporada por lo que no importaba mucho que por ser invierno cerraran pronto con un ratito dentro nos sobraba. Vamos a menudo, lo tenemos cerca por lo que no tendría porque haber sido nada del otro mundo la visita. Pero hoy todo estaba de nuestra parte. Hacía mal tiempo por lo que el parque estaba vacío. Era para nosotros solos.

A las jirafas no les hemos hecho fotos, hemos estado muy ocupados dándoles un cubo entero de zanahorias que nos ha dado uno de sus cuidadores. Se ha quedado con nosotros un rato y nos ha contado de donde eran las tres jirafas que tienen, cuantos años tenían, qué comían… Nos ha invitado a entrar en la casa de los lemures a darles pasas, que son sus golosinas preferidas. A Momo no le ha gustado mucho la experiencia, uno de ellos se le ha subido encima y le ha dado un susto muy sustoso, así que ha sido mamá quien les ha dado de comer

Foto de Lemures

Vaya par de golosos estos lemures

Como ya era tarde y los animales se querían ir a dormir, los hemos dejado descansar y nos hemos ido a un cuentacuentos.

Foto de la cuentacuentos

Bárbara y el cocodrilo que quería crecer

Bárbara nos ha cantado, nos ha hecho bailar y nos ha contado el cuento de La Bella Durmiente y otro de un cocdrilo. Nos lo hemos pasado fenomenal.

Al llegar a casa, tras la cena: Justa entre caballeros, papá y Momo han librado un torneo medieval

Foto de juegos con papá

Justa entre Caballeros

Una peli en el sillón de papí como fin de fiesta para un día estupendo, o eso creía mamá, que después de una hora de Tom y Jerry me ha tocado contarle dos cuentos de los que hemos sacado de la biblio y enseñarle lo que estaba haciendo en el ordenador.

En resumen, el día especial de Momo se ha convertido en uno de los días más especiales de mi vida, descubriendo en mi hijo mayor una personita que se conoce, disfruta de su entorno y de lo que le brinda cada día nuevo.

Mil besos, mil sonrisas

Ana

PD: A ver que me invento para el lunes, que la que no tiene cole es la peque.

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