Aprender sobre la formación del mundo, sus habitantes primigenios, la evolución y el comienzo de la vida humana es más divertido si lo hacemos en Dinópolis.

«Lo primero y principal» que quiero dejar claro es que Dinópolis NO ES un parque de atracciones. Quien busque montañas rusas y  ese tipo de plan que no se lleve a engaños. Yo definiría, con permiso de la empresa, Dinópolis como un centro de interpretación de todos los hayazgos palentológicos encontrados en la zona Aragón muy bien ámbientado, explicado y la mar de divertido. Es un parque temático pero no un parque de atracciones, atracciones hay, si y bien divertidas pero no es esa su finalidad.

Para empezar Dinópolis Teruel forma parte de Territorio Dinópolis, junto con otros 6 centros repartidos por de la provincia de Teruel en los que se han ido creando la Fundación – Conjunto Paleontológico Teruel – Dinópolis desde 1998 para dar difundir la gran riqueza paleontológica de la zona.

Nosotros visitamos el centro de interpretación principal, el campamento base por decirlo de alguna manera: Dinópolis. Tengo que decir que jugaba con ventaja a la hora de organizar este plan ya que «el santo» y yo estuvimos allí hace años por lo que sabíamos que nos íbamos a encontrar. Con los niños hemos visitado el parque dos veces, signo que les gustó; una en verano de 2014 solos los cuatro y otra en el Puente de Mayo de 2015 con otras dos familias.

Tenemos en casa un pequeño investigador en ciernes, gran amante de la naturaleza, los animales y todo lo que tenga que ver con ella por lo que, la primera vez que fuimos, sabíamos que a Guille le iba a encantar, no tenía las mismas expectativas con su hermana, tan princesa ella.

Dinópolis Teruel está a las afueras de la ciudad de Teruel, en el Polígono Los Planos. Llegar es bastante fácil, esta bien señalizado desde las autovías. El parking es gratuito y descubierto. Depende en que época vayas merece la pena comprar la entrada on line para evitar colas (hay que llevarlas impresas). Cuando fuimos en agosto entramos sin problemas pero cuando fuimos en el Puente de Mayo tuvimos mucha cola. Si en vuestros planes está visitar algún centro más se pueden comprar entradas combinadas.

No está permitido entrar con comida al parque aunque con la comida de los más peques no ponen pegas, nosotros las dos veces llevábamos agua, batidos y alguna galleta y no tuvimos problemas. Dentro hay un restaurante selfservice/hamburguesería/pizzería y un par de kioskos de bocatas y pizzas con precios de parque temático pero sin pasarse.

Empezamos por la Paleosenda, compuesta un fantástico parque aéreo para mayores de 9 años y por zonas al aire libre llenas de cuevas y restos que descubrir.

En nuestro primer viaje el parque aéreo nos quedamos sin probarlo, en el segundo #elniñopalo y su padre lo recorrieron, no sin dificultad, lo de la edad mínima está marcada por algo, seguramente 9 años es exagerado pero 7 u 8 no está mal, es necesaria mucha habilidad y ausencia de vértigos. Imprescindible gorro y protección solar en cualquier época del año, en esta zona del parque son capaces de pasar horas y no hay sombras.

Tras la excursión exterior y una peli en 3D sobre un dinosaurio albino, hicimos un Viaje en el Tiempo en vagoneta hasta el Big Bang y conocer el mundo de los dinosaurios, como vivían, que comían, los que cazaban y los que no…

Al salir de esta atracción te encuentras con una sala con pintacaras, manualidades, photo call,… en la que #larubia disfrutó de lo lindo y es la entrada que da paso al museo

A mi pequeño embrión de científico, lo que más le gustó fue el Museo Paleontológico. Él niño y su padre en nuestra primera visita pasaron 3 horas dentro (literales, no exagero). Lleno de piezas originales y reproducciones, se divide en varias salas ordenadas por periodos. La visita puede ser guiada aunque para los peques es casi mejor llevar su ritmo e ir parando en lo que les llama la atención, que en el caso de Guille fue todo y en el de Ana fue una o dos piezas por sala.

Último minuto, es una de las atracciones que más le gustó a #larubia; un recorrido en barca por los últimos 65 millones de años, desde la desaparición de los dinosaurios hasta la aparición del hombre. Tuve que subirme 4 veces en las barquitas… tres de ellas mientras su hermano estaba en el museo.

Las tres horas de museo de los chicos, a nosotras nos cundió de los lindo. Visitamos la SaurioPark, una zona de atracciones para los más pequeños; tiovivo, cochecitos, dinosaurios voladores… para no parar de dar vueltas.

Y entre atracción y atracción paradas para ver alguno de los espectáculos; cuentacuentos y musicales para los más peques con Turol Jones o el Club de los Paleontólogos, T-Rex y Cara a Cara con un dinosaurio para todos los públicos.

Del resto de centros de Territorio Dinópolis, visitamos la Región Ambarina en Rubielos de Mora, donde Polillo, su mascota nos fue explicando a través de vídeos y animaciones todas las cosas que se conservan y se han descubierto gracias a los restos de ámbar que los investigadores han encontrado en sus excavaciones.

Como en todos los centros muchas cosas que aprender y juegos para los peques, en la puerta tienen este fantástico parque de juegos.

Como suponéis, de nuestra primera visita con niños a Dinópolis salimos encantados, tanto que llevamos a los amigos unos meses más tarde. Me gusta de Dinópolis que es un sitio para aprender completamente adaptado para los niños, donde utilizamos #otrasformasdeaprender, más que recomendable para niños a partir de 6 años y si son menores también lo pasará bien aunque no le saquen tanto partido.

Ana

PD: Llevo  cerca de dos años para escribir esta entrada, desde que la comencé han pasado dos años y dos visitas a este fantástico parque temático, es de esas cosas que quieres escribir y nunca encuentras camino, tantas cosas quería contar, tantas fotos poner… Este debía ser la segunda parte de nuestro viaje veraniego a Teruel que empecé relatando en Planes con peques: La Masía El Molinete.