Aprovechando el Día del Padre, cogimos a al tío Martín, a la #supermadrina y al Elo y nos fuimos de excursión.
Llevabamos tiempo queriendo visitar el yacimiento arqueológico que se encuentra a 6 kms de Totana (Murcia), uno de los yacimientos argáricos más importantes de Europa. El viaje es de unos 45 / 50 minutos desde la ciudad de Murcia y está bastante bien indicado, aunque los últimos kilómetros la carretera se estrecha y el camino te lleva entre cultivos y casas de campo.
La visita hay que concertarla previamente, no se puede visitar el yacimiento por libre.
Las visitas al Yacimiento argárico de La Bastida se realizan todos los sábados y domingos. Tienen una duración aproximada de dos horas. Las reservas se efectúan en la Oficina Municipal de Turismo, situada en Plaza Constitución, s/n (Edificio principal del Ayuntamiento), por e-mail turismo@totana.es o vía telefónica (968 418 153). Las entradas se adquieren en el propio yacimiento (3,40 € entrada general, 2,50 € parados, familias numerosas y jubilados, niños menores de 12 años 1,25 €). [información extraida de Murcia Turística y Turismo Totana]
Tiene que haber un número mínimo de personas inscritas para que salga el grupo, en nuestro caso, días antes contactaron con nosotros para decirnos que no se llegaba al mínimo y la visita se suspendía. Nos dieron la posibilidad de pagar el coste total del guía para poder hacerla solos y por 37 euros pudimos hacer nuestra excursión, entre 6 personas no sale a tanto.
Durante nuestra visita aprendimos de la importancia de estos hallazgos en Murcia, que este enclave fue una de las ciudades más grandes de su tiempo hace 4000 años con casi cuatro hectáreas, aprendimos sobre las costumbres de la sociedad argárica, de su vida sedentaria, de cómo urbanizaron y de la existencia ya en esa época de las clases sociales… No os cuento más, venid a verla que merece la pena.
Hay una gran superficie excavada, se conserva parte de la muralla y su puerta, cimientos de algunas viviendas y se están reconstruyendo enterramientos y construcciones con los restos encontrados para poder seguir estudiando la época. En este momento el proyecto de investigación lo lleva a cabo la Universidad Autónoma de Barcelona.
Parte de las explicaciones de la visita, se realizan dentro de la recreación de una vivienda que han preparado en la entrada al yacimiento
En ella se han reproducido herramientas, armas, adornos y enterramientos, que esta gente enterraba dentro de las casas.
Tras la visita comimos muy bien en Aledo, en El Zagal, al empezar a leer la carta he de reconocer que pensé que nos habíamos metido en una bocatería pero me equivoqué, aunque hamburguesas y bocatas están en su carta, también cuentan con platos delicadamente elaborados que sorprenden; caballitos con tinta de calamar en su masa, bacalao confitado y una alcachofas espectaculares entre otras cosas… de precio normal que hoy en día es mucho decir.
Con la barriga llena, nos fuimos de paseo a ver la Torre del Homenaje que se conserva del Castillo de Aledo. Los cimientos conservan rastros de lo que un día fue este enclave, un mar y es que quedan restos de coral en ella.
Y acabamos la excursión buscando el «Estrecho La Alboleja» por recomendación del personal del restaurante, un pequeño cañón muy bien acondicionado para visitar a pie a dos kilómetros del casco urbano.
Tras un fantástico día en familia, aprendiendo y disfrutando de nuestra Región volvimos a casa
Ana
PD: Por fácil que fuera el camino a mitad tuvimos dos bajas, que se nos fueron al coche a jugar al Rummik
¿¿Y pensar que he estado en Totana y Aledo varias veces y no he visto todo eso??