[Escrito el viernes 6 de julio de 2012]

Reza un texto colgado en el corcho de detrás de mi mesa de trabajo. Me lo regalo un buen Amigo, el Mejor, en una época en que la vida era muy diferente: Preparaba la oposición entre movidas con compañeros , era soltera y el mundo parecía que se iba a acabar con tanto agobio. Lleva tantos años allí colgado que aun  pasando delante de él varias veces  al día ya ni lo veo.

Pero hoy [el viernes] estando en casa me he acordado de él y ha sido porque he bailado como si nadie me estuviera viendo literalmente, de hecho nadie lo hacía, Sabina, Fito y Fitipaldis, Lucas Masciano… Sola en casa preparándome para una cena de chicas (si cena de chicas yupppi), con todo el armario encina de la  cama y con el iPhone/ipod en modo aleatorio, he pasado un par de horitas a mar de graciosas, bailando, cantando, probándome ropa, solo  faltaba mi madre sentada al borde de la cama dando su opinión sobre los modelitos y hubiera vuelto a tener 17 años. Este papel de asesora lo ocupa ahora la súper madrina equipada del whatsapp y mucha paciencia. Madrina, gracias por tus consejos 😉

Adoro mi vida actual, no la cambio por nada del mundo pero este pequeño revival me ha sentado bien.  He recordado ese texto que presiden tablón y su moraleja: hay que vivir cada momento con ganas, ilusión y saborearlo como si fuera el más importante, bailar como si nadie te estuviera mirando.

Mil besos, mil sonrisas

Ana

PD: Amigo, echo de menos nuestros cafés terapia.

El texto se basa en estos versos de Mark Twain:

Dance like nobody’s watching;
love like you’ve never been hurt.
Sing like nobody’s listening;
live like it’s heaven on earth.

Baila como si nadie te estuviera mirando;
ama como si nunca te hubieran herido.
Canta como si nadie te estuviera escuchando;
vive como si el paraíso estuviera en la tierra