#ElSanto cumplió 50, de los cuales lleva 25 aguantándome y eso se merecía una sorpresa. A él no le gusta nada salir en estas páginas normalmente pero escribo este post sobre todo para agradecer a su familia, la mía y … Sigue leyendo
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Continuamos con el sexto cumpleaños de Guille, que tan buenos recuerdos nos trae. La fiesta la celebramos en el Centro Ecuestre El Valle, una tarde preciosa de primavera. Este centro abre entre semana para celebrar cumpleaños si llevas un mínimo … Sigue leyendo
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[Este post es la demostración de lo que le cuesta a una madre bloguera terminar lo empezado. Lleva en borradores casi un año a falta de editar y montar las fotos, ha llegado su momento, de hoy no pasa y … Sigue leyendo
El Castillo se pone máscara y colorete
«Si pinto mi cara con muchos colores y adorno mi traje con cintas y flores, si canto canciones y llevo antifaz, ríete conmigo porque es carnaval.«
Llevo un montón de tiempo desconecta y en parte es por la cantidad de cosas hemos estado haciendo, tener una buena sociabilización en la vida 1.0 merma la actividad en la 2,0, ¡qué le vamos a hacer! Pero también da un montón de temas para contar aquí.
Y voy a empezar por uno de los últimos planes que hemos tenido. El domingo día 2 de marzo, nos levantamos y cogimos caminito a Lorca para asistir a su Gran Fiesta de Carnaval del la Fortaleza del Sol.
Nos enteramos gracias a la Agenda de Actividades de la Guía de Papás Novatos y al llamar para inscribirnos, el personal de Lorca Taller del Tiempo nos informó (¡qué majo el chico!) de una oferta abierta en Letbonus por lo que fiesta y menú infantil nos salió por 9 euros por niño.
Preparamos nuestros disfraces, bueno los de los peques, que los papis somos un poco sosos y allí que llegamos.
La fiesta se celebró en la zona de las Caballerizas, junto a la cafetería y el auditorio que tienen instalado. Empezó con un poco de retraso pero amenizamos la espera jugando en este precioso mini castillo
La fiesta comenzó con la llegada de Don Carnal y Doña Cuaresma, que fueron nuestros compañeros de juegos y animadores durante toda la mañana.
La fiesta fue sencilla y posiblemente por eso nos gustó tantos. Basada en cantar, bailar, recitar y desfilar nos tuvieron a todos entregados cerca de dos horas, bueno a todos no, que mi princesa se asustó un poco con la llegada de los dos personajes y decidió esconderse en el regazo de su mamí, aun así las dos seguimos los ritmos carnavaleros y nos aprendimos la poesía que abre el post, que a fecha de hoy aún recordamos.
Las dos actrices que se encargaron de la actividad me parecieron fantásticas involucrando a grandes y pequeños en los bailes y canciones, crearon un ambiente estupendo entre todos, tratando por igual a todos los peques dándole a cada uno su ratito de protagonismo, respetando los tiempos de cada uno y con mucha marcha en el cuerpo.
Cada peque se llevó un pequeño detalle y dos de ellos premios por la originalidad de sus disfraces y su porte al llevarlos.
Tras la fiesta llegó la hora de comer, en las mismas Caballerizas para los peques una hamburguesa, patatas, snaks, refresco y helado, todo incluido en la entrada de la fiesta. Me encantó la presentación tan acorde con la fiesta: el menú de los niños venía dentro de una chistera:
El menú de los padres nos costó 12 euros a cada uno, bebida incluida, y no pudo estar mejor: Ensalada de asadillo con bacalao seco, embutidos lorquinos, bacalao al horno con queso fundido y un plato enorme de cordero a la brasa…
La fiesta no incluía visita al castillo, podríamos haberla hecho por nuestra cuenta por la tarde pero tras otro rato de juegos por esa zona del recinto volvimos a casa, rendidos y contentos con nuestro día lorquino.
Tendremos que volver a ver el Castillo entero, a hacer alguna de las visitas teatralizadas o alguno de sus talleres temáticos. Marzo es el mes judío dentro del ciclo de las Tres Culturas que están desarrollando, más info aquí.
Mil besos, mil sonrisas
Ana
50 años
El «padrino consorte» nos cumplió 50 añitos a principio de mes y la «supermadrina» le preparó una fiesta de cumple la mar de chula y yo a su vera par ayudar en lo que pudiera. Tras dar muchas vueltas, más de las que nos hubiera gustado, teníamos fecha y lugar de celebración.
Tengo que reconocer que me cautivaron con la elección de local donde hacerlo: la terraza del Museo Arqueológico de Murcia. Este edificio forma parte de mi infancia y de la mayoría de murcianos de mi edad, era donde estaba ubicada la biblioteca regional, por lo tanto la biblioteca infantil y juvenil. Además está en el Paseo Alfonso X justo enfrente de mi primer colegio.
Nos propusimos preparar algo de decoración y por la parte que me toca, que estoy acostumbrada a selvas, bosques, castillos y demás, organizar una fiesta para chico me pareció como poco dificilísimo… No pegaban colorines, whasi tapes ni blondas…
Al final, nos dedicidimos por algo sencillo contando con que el sitio ya es bonito de por si: terracita en el centro de Murcia rodeada de plantas, mesas de madera y forja negra de la reja. La cafetería aportaba mantelería negra, flores y velas.
Por nuestra parte: pompones de papel de seda negros y blancos, globos de colores, confeti de colores, dos números enormes de globo todo tematizado con muchos cincuentas por todas partes.
Además, a través de Julieta sin Romeo le encargó la «supermadrina» a CartónCartón un troquel con el nombre del homenajeado que quedó así de chulo sobre la mesa.
La supermadrina encargó una tarta a Pequeña Miss Cupcake para el momento vela, dudamos mucho la temática pero ella tuvo la genial idea de representar uno de los libros que ha escrito el «padrino consorte» y este fue el resultado
Resultó una noche divertida, entrañable y lo principal muy emotiva para el homenajeado, que era lo se pretendía
Mil besos, mil sonrisas
Ana