Recordando…

a Miguel Ángel Serrano, un compañero de trabajo que falleció hace unos años de forma sorpresiva. Con 38 o 39 años, no lo se bien, el corazón le falló. Era buena gente y se fue de repente, a todos nos costó asumirlo.

Si soy sincera no se cuantos años hace que murió. Recuerdo encontrármelo en la cafetería, con el cigarro en la mano y un café, su sonrisa y sus buenos días. No teníamos una relación demasiado cercana pero bromeabamos, nos reíamos y pasamos unos cuantos buenos ratos juntos, bailamos en las fiestas y despotricamos juntos del trabajo y los petardos que nos tocaba sufrir. Y hoy, no se porqué,  ha saltado su recuerdo a mi mente y me ha estrujado el corazón. Otras veces le he recordado al pasar por el aula que dedicaron en su honor sus compañeros, en reuniones de amigos y cuando llegan nuestras fiestas…

Siempre he creído que la gente no se va del todo cuando muere, que sigue viendo en nosotros y mi recuerdo de hoy ha hecho que Míguel, esté un poquito más cerca.

Va por ti.

Mil besos, mil sonrisas

Ana