Crafteando: Me he vuelto inconformista

Lo tengo que reconocer, desde que el espíritu del «handmade» y el «craft» han invadido mi vida no puedo conformarme con los envoltorios de regalo de las tiendas. Soy incapaz de entregar un regalo con el papel de unos grandes almacenes o con una simple bolsita. Por norma general el destinatario no le da la importancia que yo al envoltorio pero a mi me encanta dedicar tiempo a hacer paquetes bonitos.

Este verano preparé un regalito para los gemelos de mi amiga Eva. En principio compre un par de conjuntitos de ropa y pedí en la tienda que los prepararan para regalo y cuando llegué a casa no me pude contener: lo saqué todo y preparé una cestita más completita.

Con la  llegada de un bebé, en este caso dos, la casa de se llena de regalos para los peques y en el caso de haber hermanos, a veces se les da un detalle a ellos. Esta cesta que preparé a Iván y Sergio también llevaba unas cositas para los papís. La cesta estaba compuesta por ropita y peluches para los recién llegados, un coche de madera para el orgulloso hermano mayor (pobre con 4 añitos y ya es el mayor), jabón de manos y crema hidratante de dalias para papá y mamá y una huevera llena de nubes con caritas para todos (la huevera esta inspirada en la de los worder para Ander) todo metido en una cestita envuelta en celofán con etiquetas identificativas que hice con cartón y papel de seda.

La cestita de Iván y Sergio

La cestita de Iván y Sergio

Tanto esfuerzo mereció la pena, les encantó y mamá utiliza las etiquetas para que los abuelitos diferencien las cunas de estos dos gemelos idénticos. ¿Qué mejor recompensa? Qué ilusión

Las cunas de los gemelos

Las cunas de los gemelos

Mil besos, mil sonrisas

Ana

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