Hace 10 años que llegaste a nuestras vidas. Te deseamos y buscamos por mucho tiempo y un 12 de abril, te tuvimos por fin en nuestros brazos, mirándonos como preguntándote si íbamos a esta a tu altura, y créeme Guille, no lo estaremos nunca.

Llegaste sin prisa y así sigues, caminando y actuando como si todo tuviera que ser observado, absorbido, disfrutado hasta exprimirlo, despacio, a tu ritmo.

Eres un maestro de vida, cada avance, cada paso que das, es una enseñanza para nosotros, tu forma de afrontar los cambios, las cosas que te resultan difíciles, las que te son naturalmente fáciles, tu forma de descubrir el mundo.

Quiero aferrarme al bebé que fuiste, al niño que eres y que no tardarás mucho tiempo en abandonar, quiero ver por tus ojos el mundo, retenerlo y recordarlo siempre.

Hoy cumples 10 años, 10 añazos y quiero detener el tiempo y que me abraces fuerte, como haces, hasta estrujar mi cintura y que no dejes de hacerlo nunca, apoyar mi barbilla en tu cabeza, dentro de nada serás má alto que yo y no podré; y quedarnos así por horas, por días, por siglos…

Quiero que recuerdes esos abrazos, esos momentos, esos sentimientos, las veces que te enfades conmigo, las que creas que no te entiendo, que no te defiendo, que no te sigo, recuérdalos siempre porque yo no los olvidaré, porque yo estaré siempre para ti, por tí.

FELIZ CUMPLEAÑOS HIJO MÍO

Mamá